25 de abril de 2012

Carta a un Año

Querido Año,

Casi sin distinguir entre si fue ayer o han pasado tres eternidades por medio... hoy hace un año que te vi por última vez. Recuerdo mi estado de serenidad, que cuanto menos me extrañó a mí misma. Esa tranquilidad y paz interior que me recorría por dentro cuando te di dos besos y te dije que te quería, mientras me abrazaste del cuello y me dijiste que era la más bonita de todas...

Ha pasado un año desde que te prometí que al pasar un mes volvería a verte. 366 días desde que te dije adiós, te sonreí y te di la botella de agua que recién te había comprado.

Gracias por conseguir que el último momento no fuera ni mucho menos triste. Nunca imaginé que tras salir de la habitación 337B jamás te iba a volver a ver. De haberlo sabido... qué no habría hecho de haberlo sabido...

Edurne (Edi)

11 de abril de 2012

Carta a Esta Noche

Querida Noche,

Y aquellas noches cuando mirábamos las estrellas mientras me contaste que cualquier lugar en la Tierra por muy lejos que esté siempre estará bajo el mismo cielo. Tras el beso final, y los buenos deseos nocturnos. Esas noches, en donde cualquier luz me iluminaba lo suficiente para no despertarte. Cuando el silencio de mis movimientos se mezclaba con el sonido de tu respiración. Sonido lento, relajante, seguro.

Esta noche me muevo entre la perdición de no recibir ningún buen deseo. Mi respiración se acelera al no encontrar ninguna luz que me ilumine. Sólo me queda un cielo estrellado al que mirar, mientras sé con certeza de que cada noche me das un beso desde allí arriba.

Por si aquella noche no te lo dije, o no lo escuchaste, o no lo repetí lo suficiente, quiero decirte que a pesar de esta ausencia y este dolor que siento desde hace meses, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...


Y te querré el resto de las noches y de los días.


Edurne (Edi)

5 de abril de 2012

Carta a mucho más

Querid@ por mucho más...

Porque nunca me tuviste que llevar al McDonalds a merendar para sentir que pasabas un tiempo concreto conmigo. Porque me esperaste fuera del quirófano las cuatro veces que tuve que entrar. Porque lloramos juntos el día que perdimos a quien no creíamos que tanta falta nos hacía. Porque me viste nacer y fuiste el primero en cogerme para no soltarme nunca. Porque te llevaste a tu oficina la tortuga fea y deforme de cerámica que te hice con 4 años, y la conservaste hasta que la injusticia entró por aquella puerta. Porque aceptas mis consejos con jerseys rosa y verde pistacho. Y no fuiste a aquella reunión por escuchar mi concierto de guitarra, y no me gritaste demasiado el día que me hice un pendiente en la oreja sin tu permiso. Y te levantaste a las 4am la noche que te pedí que vinieras a buscarme, y me compraste un libro el día que me viste triste. Y confieso que si sentí rabia cuando me dijiste que me parecía a ti, era sólo porque sé que jamás llegaré a ser como tú (un hoyuelo y cosquillas en las rodillas no se tienen así como así). Porque sé que "depende de como te portes" siempre termina siendo que sí.

Y me sentaste en tus rodillas el día que no llegaba ni a la mesa, para verme escribir lo que hoy se convierten en cartas. Y me sigues leyendo el primero, y creyendo en lo que escribo casi más que yo misma.

Porque eres, y serás siempre, el primer hombre del que me enamoré.

Por ésto, y por mucho más...

¡Feliz cumpleaños, papá!

Edurne (Edi)