Carta a Lechu

Querido Lechu,

Hoy te he adoptado.
La historia de una tortuguita llamada Lechuguín, empezó un día cuando Blanca compró una tortuguita y no se le ocurrió mejor cosa que llamarla Lechuguín. Quizás debería ser Lechuguina, pero como no sabemos su sexo....

Y desde entonces cada tortuga que apareció en nuestra vida, la apodabamos Lechuguin.
No podía ser menos este blog, así que mira más abajo y lo encontrarás.
¡Ah! Y ya que estás, dale un gusanito de comer ;)

Edurne (Edi)