27 de marzo de 2009

Carta a mis preguntas

Queridas preguntas,

¿Cómo se le llama al estar todo el día pensando en alguien?
¿Cómo se le llama al haber encontrado los ojos más bonitos del mundo?
¿Cómo se le llama al querer pasar el resto de mi vida mirándolos?
¿Cómo se le llama al estar nerviosa cuando sé que voy a verle?
¿Cómo se le llama al recordar todas y cada una de las palabras que te he escuchado?
¿Cómo se le llama a querer matar a quien no te trata como mereces?
¿Cómo se le llama a querer matar a quien creo que le tratas mejor que a mí?
¿Cómo se le llama al ponerme nerviosa cuando huelo tu perfume?
¿Cómo se le llama a tener este nudo en la garganta al escribir ésto?
¿Cómo se le llama a tener el corazón a mil cuando te veo?
¿Cómo se le llama a que se me traben las palabras al hablarte?
¿Cómo se le llama al quedarme blanca cuando te hablo, y roja cuando me miras?
¿Cómo se le llama a esta sensación en la tripa?
¿Cómo se le llama a no poder aguantarte la mirada más de 5 segundos?
¿Cómo se le llama a querer que el tiempo no llegue a su fin?
¿Cómo se le llama a echarte de menos antes de que te hayas ido?
¿Cómo se le llama a llorar en silencio por echarte de menos?
¿Cómo se le llama a contar los días, horas y minutos para verte?
¿Cómo se le llama a que me guste lo que te gusta y odie lo que odies?
¿Cómo se le llama a querer no verte más para que ésto se pase?
¿Cómo se le llama a querer verte todos los días de mi vida?
¿Cómo se le llama a dormirme pensando en ti?
¿Cómo se le llama a soñar contigo?
¿Cómo se le llama a despertarme pensando en ti?
¿Cómo se le llama a este sin vivir unido de esta desesperación?
¿Cómo se le llama al saber que nunca existirá nada más que estas dudas?



No. No lo digas.
Ya me lo sé.

Edurne (Edi)

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