12 de septiembre de 2010

Carta a la Libertad

Querida Libertad,

Ésto no es un Canto a la Libertad de Labordeta, ni es influencia de cualquier Mayo Francés o manifestación de estudiantes con pantalón de campana corriendo delante del morro de un caballo. Es un concepto de libertad, mi concepto de libertad.

Últimamente está en boca de todos el tema del burka, tanto en colegios como fuera de ellos. También el tema del aborto, aunque no sé si para bien o para mal cada vez se escucha menos. ¿Será que lo hemos normalizado?

Se cree que llevar un burka te hace presa y esclava detrás de un pañuelo que te cubre entera, y detrás de ese pañuelo se encuentra una esclavitud dominada por un hombre. En mi caso, mujer europea de 19 años con carácter bien definido y visión crítica de lo que ocurre a mi alrededor, me pregunto cuál debe ser mi posición. Lo normal sería sentarme en la puerta de la universidad con un cartel manifestándome en contra del burka y a favor de los derechos y progresos de la mujer; dando la mano a chicas de diferentes colores, etnias, razas y nacionalidades, y ya de paso, quemar mi sujetador. Todo ésto al grito de "no nos moverán".

Pero no. El concepto de libertad no es arrastrar a todas las culturas y nacionalidades a que sean como la mía porque mi occidental y céntrico-europea cultura es la única verdadera y absoluta. No. ¿Acaso hay mayor libertad que poder llevar y ser lo que cada uno quiera?

Tengo la oportunidad de estudiar en un lugar bastante internacional, con personas de países como Myanmar, Yemen, Rwanda, China, India, EEUU, Ucrania, Iraq, Argelia, Francia, Trinidad y Tobago, Camerún, y un larguísimo etcétera. Bien, ésto me hace darme cuenta de que fuera de mis fronteras, en lugares en los que casi ni sé colocar en el mapa, hay personas con estudios, adelantadas, que lo único que les diferencia de mí es que han nacido en otro sitio. ¿Por qué tengo que quitarles a esas personas su cultura y su mundo?

¿Puede alguien que haya inmigrado voluntariamente o por fuerza mayor, decirme si es plato de gusto dejar atrás su casa e intentar integrarse en una cultura, idioma, etnia, y mundo en general, mientras que las personas de ese lugar se permiten la licencia de ser racistas y mirar con mala cara a los extranjeros? Si ya es mal trago tener que estar lejos de los tuyos y aguantar eso, ¿es justo tratar así a quienes vienen a buscarse la vida por no tener en su país las oportunidades que tenemos nosotros en el nuestro? ¿Cuántos se han detenido a conocer a la persona y después han lanzado sus prejuicios? ¿Y cuántos lo han hecho al revés, primero lanzando prejuicios y ya si eso, conocer a la persona?

El tema aborto es mucho más complejo y polémico. Fuera de casa, se me ha educado con el concepto de que las mujeres somos LIBRES para tener o no tener los bebés que queramos, y que el aborto es simplemente un método más de anticonceptivo. Total, como he llegado a oir, un bebé hasta que no nace no es una persona.

Si TAN libres y TAN modernos somos, ¿qué hacemos negando la vida de una persona, coartándo así su libertad de vivir? Como leí el otro día por el blog de una de mis compañeras, dentro de años, tal vez décadas, miraremos atrás y nos daremos cuenta de la masacre que estamos haciendo con los abortos, al igual que ocurrió con el nacismo.

Quizás sea que la vida de quienes deciden abortar sea demasiado perfecta como para que un niño la "estropée", sin saber que la propia vida de esa persona, ya es un estropicio. Por cada aborto perdemos a científicos, escritores, buenas y malas personas que podrían cambiar el mundo... A saber si a mi media naranja jamás la encontraré porque un día alguien decidió abortar...

O tal vez sea que mis 19 años no son tan jóvenes como pueden parecerlo y mi mente tiene conceptos que pocos o nadie entiende. No lo sé, es lo que pienso, es como veo las cosas. Nada más. Puede que yo debiera ponerme en el lugar de quien tiene que llevar un burka o tiene que abortar para poder opinar, pero mientras eso no ocurre y como éste es mi cortijo, escribo lo que me apetece. Simple y llanamente. Porque soy LIBRE de escribir lo que quiera.

Edurne (Edi)


PD: Todo eran preguntas retóricas, no me hacen falta respuestas.

2 comentarios:

Marcan dijo...

Aunque no necesitamos respuestas, yo suscribo todo lo dicho.
Somos libres porque junto con la vida hemos recibido la libertad. Las personas abortadas no son libres. Los esclavos de su cultura o de una ideología no son libres.
Yo puedo matar a un no nacido y no por eso soy libre. Puedo justificar ese crimen diciendo que el no nacido no es persona, pues por mas que mienta no por eso soy libre.
Soy libre cuando puedo vivir con la dignidad propia de la persona. Si una mujer quiere vestir el burka, por esnobismo o por el motivo que sea, como si quiere echarse a la espalda una albarda y andar a cuatro patas.
Lo que no sería digno es que la obliguen a comportarse de esa manera.
En China quieren obligar a abortar a partir del segundo hijo. A ver como explicar a las autoridades de ese país que sin libertad no puede haber progreso.

Luis y Mª Jesús dijo...

Un aplauso por ser capaz de pensar y otro por tener las ideas tan claras.
Muchos de tu edad y de la mía estan esperando la actualización del programa para saber de qué protestar porque son autómatas que responden a una programación previamente incorporada a su sistema operativo.

Pon alguna foto de tu sobrinita y cuéntame como va. Mis hijos me preguntan por la niña por la que rezamos.
Un abrazo