15 de diciembre de 2009

Carta a una parejita

Querida parejita,

Hoy volvía a casa de la uni y estaba esperando a que un semáforo se pusiese en verde. A mi lado, junto a una farola había unos "niños" que no levantaban más de 1'30 metros y no llegarían ni a los 13 años. En medio de esos "niños" y yo, había un señor, que estaba mirando atónito lo que hacían esos "niños". Se estaban dando un beso con todas las letras. No entraré en detalles, pero era entre sorprendente y curiosa la escena. El señor y yo nos mirábamos y echabamos una pequeña sonrisa a la vez que fruncíamos el ceño. El niño, apartándose de la boca de la niña, nos miró y nos dijo:

- "Qué pasa, ¿nunca habéis visto darse un beso a dos enamorados?"

Y volvió rápidamente a sumergirse en la boca de la niña. Yo no sabía qué responder y decidí echarme a reir. El señor me miró y me dijo:

- "¡Vaya con la parejita!"

El semáforo se puso en verde y ambos cruzamos la calle, dejando atrás a la parejita. Mientras llegaba a casa, no podía dejar de pensar en aquel niño y en que probablemente en ese momento ese niño pensaría que era más maduro que yo y que me daba mil vueltas por todos los lados.

Recuerdo mis 13 años, y la verdad es que no los recuerdo en la boca de nadie. Si hago memoria, creo que no conozco a nadie que supere lleve casado con su amor desde la adolescencia. Ésto mismo lo pensaba con 13, y con 14, y con 15, y con 18 lo sigo pensando. Lo más parecido que conozco a un amor "de toda la vida" es una de mis tías, que está casada con su mejor amigo desde la más tierna infancia.

No entiendo las ganas que tienen los "niños" de hoy en día de correr y que lleguen algunas etapas. ¡Cómo si no hubiese tiempo para sufrir por amor! Pero no sólo en este ámbito, cada día escuchamos que cada vez más chicos de unos 13 o 14 años empiezan a fumar o a beber, o cada vez que entro a los baños de un bar veo a chavalillas de esa edad maquillarse mientras sufren sobre tacones.

Parece que he sido una aburrida en mis años atrás si leemos ésto, pero no es así. Yo era de las que no iba de botellón, ni escondía el tabaco en el fondo del armario. Yo prefería salir al cine, a cenar, bolera, compras o a hacer mil cosas más con mis amig@s. Decidía los ambientes, y las amistades. Ambos eran muy sanos.

Entre esos ambientes, conocí lo que es tener novio-bolso. También conocí el tener a un novio al que aguantar cualquier cosa con tal de dar la imagen de guay estando con él. Y cómo no, conocí el tener novio al que se querría dejar pero no se hace porque se lleva tanto tiempo juntos que ya es parte de una misma. Aunque el caso más conocido es el de tener novio por tener y porque forma parte de las "Guayismos Rules".

Yo también decidía que ninguno de estos casos iba a ser el mío. Ya sabéis, nunca he sido demasiado guay. Aunque siempre he respetado cualquiera de estos casos, no me hacen ningún daño, simplemente así es como opino y no comparto esas ideas.

Hoy Aintzane y yo debatíamos el si alguien puede ser capaz de sentirse enamorado o de querer a una persona que conoces de una semana. Ella afirmaba un sí y yo afirmaba un no. No creo que conociendo a una persona de una semana se le pueda QUERER y saber todo de él y echarle de menos cuando no está, etc etc.... No sé, será que nunca me ha pasado. El día que me pase le daré la razón a Aintzane y compartiremos opinión.

Ante todo ésto, me afirmo en que prefiero seguir durmiendo sola y en que no pienso quemar ninguna etapa en mi vida.

A veces me preocupa lo poco guay que soy...

Edurne (Edi)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No te preocupes...hay muchas maneras de ser "guay"
Las precocidades se pagan y dejan poso...casi siempre mal poso.
Enamorarse es mucho más que estar o rozarse con alguien...eso es demasiado vulgar.Bss

Elenilla dijo...

Edi, a veces es mejor no ser tan guay pero ser auntentica y tener tu propio criterio.

Todas hemos hecho cosas en la adolescencia que no nos convencían demasiado pero había que hacerlo porque nuestras amigas lo hacían. El hecho de madurar te hace darte cuenta de que las verdaderas amigas están ahí, aunque lo estés de acuerdo en todo.

Vaya con la parejita! Yo la unica que conozco que llevaban saliendo desde 8º de EGB, (creo que mas o menos desde los 13 o 14), se han divorciado después de tanto tiempo y ahora no se pueden ni ver, lo malo es que tienen dos niñas en común.

Opino como tú, creo que en una semana no se puede querer a una persona, eso lo da el tiempo, el roce, el cariño... Lo que sí puedes es tener atracción, enamoramiento, un flechazo que luego puede acabar en Amor una vez que conoces a la persona.

Un beso