8 de abril de 2010

Carta a la Realidad

Querida Realidad,



Asuntillos de última hora hicieron que no exiliase esta Semana Santa. Ha sido o está siendo una semana un tanto extraña, no he visto las típicas películas de Ben Hur o Quo Vadis como cada año, no he estrené nada el pasado domingo ni fui a las largas y eternas procesiones andaluzas aunque sí a las breves de aquí, que la verdad, son de lo más únicas.



Como siempre he dicho, las vacaciones me sientan mal, muy mal. Se rompe el ritmo de sueño porque duermo el triple, se me rompe el 'ritmo' de estudio, como el triple, gasto el cuádruple, engordo el doble... ¡Uf! Por mí todas las vacaciones deberían suprimirse y juntarse todas en verano y tener 5 meses en verano y el resto del año nada. Sería fantástico.



Hace pocos días llegaba una pregunta muy buena a este blog. Alguien me preguntaba si yo realmente soy así, como escribo en este blog. Tras pensar un par de días en una respuesta, lo más acertado creo que es ésto: No. No soy como en este blog escribo. Veréis, no so así, pero tampoco este blog es una máscara.



En una pantalla medio en blanco no puedo hacer que mis lectores perciban mis puntos débiles ni mis defectos, y os aseguro que no son pocos. No existe una definición de Edi (y creo que nunca existirá), pero puedo acercarme un poco a cómo soy si intento unir lo que yo creo que soy con la parte que el resto el resto opina de mí y yo lo sé.



No todo es color de rosa en mi vida, ni mucho menos. Ni estoy todo el día sonriente, claro. De hecho, tengo un semblante serio que a priori hace que parezca alguien de sonrisa difícil. No soy seria, aunque en las situaciones que se requiere mi seriedad sí lo soy y mucho. Contrario a eso, me encanta reir y recordar situaciones pasadas en las que me reí cantidad, y si tengo que reirme sola acordándome de algo de eso, pues me río sola.



No soy de enfadarme. Puedo mosquearme con una persona en un momento dado, pero al revés que algunas personas en mi familia, olvido lo malo porque creo que de poco sirve echarlo en cara años después.



Sé que a veces mi carácter desconcierta, pues tengo un humor irónico y tiendo a exagerar las situaciones entregándome a ellas cuando lo cuento; y algunas personas me interpretan mal no sabiendo si hablo en serio o no. Además, tengo un toque borde que sé que para más de uno es algo irresistible ;) Pero insisto, jamás enfadándome ni hablando a malas.



La vergüenza y yo hace mucho que dejamos de ser amigas. Aunque auténticas bobadas me da vergüenza hacer o decir, cosa que muchos no se creen. Por ejemplo, me da vergüenza ir al cine sóla o comer sóla, pero no me da vergüenza ponerme unas bragas de abuela por encima de los pantalones en un bar lleno de gente y ponerme a bailar como si nada, ni hablar delante de un gran público como ya hice en el certámen de El Club de La Comedia, ni escribir ésto mismo en mi blog.



Soy raras en algunos aspectos, lo admito. En pocos sitios se encuentra a alguien que le guste escribir y leer, la filosofía, los idiomas, que hable chino, que escuche a Emmylou Harris o Joan Baez entre otros muchísimos, que se pirre por los chupa-chups, que busca el amor verdadero sin descartar la opción de quedarme soltera de por vida antes que con cualquiera que no esté a la altura, y estoy en contra del aborto (algo por lo que debo ser quemada en el más cruel de los infiernos), ni miles de millones de cosas que para los 'esquemas' de esta sociedad son cosas 'raras'. Y ahora mismo a estas alturas, no me apetece escribir todo.



Pues lo dicho. No, no soy exactamente como en este blog se indica. Hay mucha más Edi, hacedme caso.




Edurne (Edi)

2 comentarios:

izengabe dijo...

Yo también estoy en contra del aborto :)

Luis y Mª Jesús dijo...

Luis no escribe casi nunca porque dice que no es como refleja el blog, que es peor, pero tampoco es distinto. No hay que darle vueltas.
Me gusta tu sonrisa en esta foto y la camiseta.
Un beso