9 de enero de 2011

Carta a una Explicación

Querida Explicación,

No sé qué hago dándola, pero la voy a dar.

Cuando alguien comenta en mi blog, por defecto los comentarios pasan a ser procesados por la dueña de este blog (es decir, yo misma) y pasan a mi aprobación. Si los apruebo, paso a comentarlos. Si no, no. Sin embargo, esos mismos comentarios llegan a la bandeja de entrada de mi correo, por lo que siempre los leo desde allí y cuando me decido a escribir de nuevo una entrada, abro mi blog y publico de una vez los últimos comentarios recibidos y que se han quedado pendientes.

Resulta, que desde ayer un anónimo me comenta en el blog bajo como ya he dicho, su nombre en anónimo. Leí sus comentarios en mi bandeja de correo, discrepé con su crítica de que no se me da bien la ortografía, pero como a palabras necias oidos sordos, olvidé el comentario y lo dejé en pendiente hasta tener algo que escribir en una nueva entrada y publicarlos.

Pues bien, ese anónimo vuelve a pronunciarse hoy para llamarme "cobarde" por no publicar los comentarios que no me gustan. Pues bien, tengo dos cosas que decir:
  1. Cobarde tú. Por comentar en anónimo.
  2. En este blog se publica lo que YO quiero, si no te gusta, nadie te obliga a leerme.

Además, las direcciones IP se quedan grabadas, y por tu forma de escribir, sé de lejos quién eres.

No tengo más qué decir.

Edurne (Edi)

No hay comentarios: