19 de enero de 2011

Carta a ...

Queridos ...,

... ir de picnic, dormir la siesta a la orilla de un río, comer melocotones, gambas, cruasanes, arroz pegajoso, nadar, bailar, comprarme zapatos, ropa interior, perfume, leer el periódico, mirar escaparates, coger el metro, estar pendiente de la hora que es, empujarte cuando ocupas todo el sitio, vender la ropa, ir a la ópera, a Beirut, a Viena, de compras, al supermercado, hacer barbacoas, refunfuñar porque se te ha olvidado el carbón, lavarme los dientes al mismo tiempo que tú, cortar el césped, leer el periódico por encima de tu hombro, no dejarte comer demasiados cacahuetes, visitar las bodegas del Loira, y las de Hunter Valley, hacer el tonto, cotorrear, presentarte a Marta y Tino, coger moras, cocinar, volver a Vietnam, llevar un sari, cuidar el jardín, despertarte otra vez porque roncas, ir al zoo, al mercadillo, a París, a Londres, a Melrose, a Picadilly, cantar canciones, dejar de fumar, comprar vajillas, tonterías, cosas que no sirven de nada, tomar helados, mirar a la gente, ganarte al ajedrez, escuchar jazz, reggae, bailar el mambo y el chachachá, aburrirme, ponerme caprichosa, estar de morror, reir, camelarte, buscar una casa con vistas a las vacas, llenar hasta rebosar carritos del supermercado, volver a pintar un techo, coser cortinas, pasar horas y horas en la sobremesa hablando con gente interesante, encandilarte, cortarte el pelo, arrancar las malas hierbas, lavar el coche, ver el mar, ver bodrios de pelis, volverte a llamar, cantarte las cuarenta, aprender a coser, hacerte una bufanda, deshacerte ese horror, recoger gatos abanodonados, perros, loros, elefantes, alquilar bicicletas, no utilizarlas, quedarnos en una hamaca, releer viejos tebeos de mi abuela, volver a ver los vestidos elegantes de las revistas, beber margaritas a la sombra, hacer trampas, aprender a planchar, tirar la plancha por la ventana, cantar bajo la lluvia, huir de los turistas, enborracharme, decirte toda la verdad, recordar que no es bueno decir toda la verdad, escucharte, darte la mano, recuperar la plancha, escuchar las letras de las canciones, poner el despertador, olvidarnos las maletas, instalarme para siempre en algún lugar bajar la basura, preguntarte si todavía me quieres, hablar con la vecina, contarte mi infancia, las sortijas de mi niñera, el olor a henna y las bolitas de ambar, hacer barquitos, etiquetas para los tarros de mermelada...




Y esa es sólo una pequeña lista de las cosas que sé que jamás haremos ni compartiremos juntos.


Edurne (Edi)

2 comentarios:

Amaya dijo...

Puedes hacerme la bufanda a mi :P

tk!

Amaya dijo...

Puedes hacerme la bufanda a mi :P

tk!