26 de agosto de 2011

Cartas a un Desamor

Querido Desamor,

Tal vez sea porque si el amor fuese fácil, también sería aburrido. O tal vez sea porque lo que hoy siente mi corazón, lo entenderá mañana mi cabeza.

No creo que haya nada que entender. Llegados a este punto, todo está más que explicado. Una palabra, una mirada, un paso juntos... ¿Queda algo por contar? Sí, siempre queda algo. En el misterio está la emoción, y con ello la duda.

Pero mientras, el tiempo corre y no lo hace en nuestro favor. Cansada ya de pensar que mañana las cosas saldrán mejor y que todo se verá de otro modo. No cabe duda, lo veo más y más cerca, y con ello te veo más lejos. Te miro y trato de recordar hasta el último lunar, para el día en el que cada uno coja su camino y no volvamos a vernos en mucho tiempo, sabe Dios si nunca.

Aún recuerdo ese primer día, no dejaba de mirarte con cierta inocencia. ¡Quién imaginaba lo que iba a ocurrir tiempo después! No me engaño, yo lo imaginaba. Sabía que en esa persona que me llemaba la atención había algo diferente que misteriosamente me atraía y no me dejaba de mirarle. Lo que no sabía ni imaginaba es que el futuro iba a ser tan incierto y a la vez tan complicado. Aunque estaba segura de que sí iba a existir un futuro.

Me miro al espejo y no veo a la misma Edurne de hace un tiempo. Casi ni me reconozco. Me miro de arriba a abajo, cada trocito de mi piel, cada cabello, cada lunar, cada cicatriz, cada rincón... También trato de recordar todo ello, algún día mi piel se arrugará, mis múltiples lunares tal vez pasen a ser de color rojo, mis cicatrices no se verán y mi cabello será blanco. Trato de recordarme a mí misma, por si algún día ni siquiera yo me reconozco...

Ahora no estoy tan segura de que ese futuro junto a ti vaya a existir en algún lugar que no sea mi memoria, y para qué engañarme, ni mi corazón. Esta vez ese algo me dice que junto a ese espejo no veré tu vejez reflejada junto a la mía.

Y si no es así, no pasa nada, mi nombre pasará a la historia junto al de las grandes amantes de la historia, como Julieta, Isolda de Irlanda, Catherine Earnshaw, Fermina Daza, y una servidora.

Edurne (Edi)

1 comentario:

MEP dijo...

"no veré tu vejez"
genial!!, me gusto.