2 de noviembre de 2011

Carta a un Poema

Querido Poema,


Ella era feliz cada día. Madrugando con los primeros rayos de sol, desayunando mientras miraba al jardín, siendo todo lo buena madre que podía llegar a ser. Pero él nunca le daba un beso antes de marcharse a trabajar, eso queda para las películas de los sábados por la tarde. Su manera de demostrar cariño era diferente, en ocasiones demasiado agresiva. Dicen que entre el amor y el odio hay un sólo paso.


Cada jueves por la mañana recibía el buzón de casa se abría para recibir una carta poco común. Un poema, remitente desconocido. Como tema el amor, alguien la espera, alguien la desea, alguien piensa en ella. Pero no cita ningún nombre. Ella sueña y se imagina quién será el que le envía esos versos. Tal vez viva cerca, o los envía desde lejos. Quizás sea un hombre apuesto, o un amor platónico de un adolescente enloquecido.


Pero ella era feliz, cada día, especialmente los jueves. Llega su marido y le recibe con una sonrisa, sin contárle que cada jueves por la mañana llega un poema que la hace soñar. Él también es feliz, escribiéndo cada miércoles por la noche ese poema que enviará a la mañana siguiente, bajo anónimo para hacerla feliz.



Edurne (Edi)

No hay comentarios: