Carta a 10 días

Queridos 10 días,

Después de que al Sñr. Blog no le diera la gana de dejarme actualizar durante 10 días, aquí estoy de vuelta.

Bueno mil cosas han ocurrido en 10 días, desde que Susy y Mariela cumplen años, hasta que oy mismo ¡¡he recibido una carta de Elsie!!! (NOTA: Elsie es una amiga que vive en Portland y conocí cuando fui allí) Es una noticia estupenda, da gusto saber que a quienes mandas cartas un día te responden. Porque sí, gusta ser correspondido.

Entre otras miles de cosas, he aprendido en estos 10 días a que a los sitios hay que ir vestidos como la ocasión merece. Y digo ésto por dos razones, una de ellas es que el otro día fui a una graduación de mi colegio y pese a que iban todos guapísimos, había unas 2 o 3 personas que no supieron distinguir la ocasión y se vistieron 'muy inadecuadamente'. Es decir, que tampoco se pide el llevar una prenda de una firma exclusiva, pero hoy en día y pese a la crisis, todo el mundo se puede permitir un sencillo vestido de Zara (a razón de 30€ aprox.) e ir sencillo y correcto. Las miradas y comentarios que la gente lanzaba, aparte de ser de lo más indiscreto y sin ningún pudor por que se les oiga, eran de lo más crueles.

Y la otra razón era algo semejante. Iba paseando yo el otro día por la calle y vimos que en una de las iglesias más grandes e importantes de españa, había una boda. Así que mi acompañante y yo decidimos asomarnos por la puerta para ver lo que ocurría dentro y como iba la gente vestida. La novia aún no había llegado, por lo que todo el mundo estaba de pie y alborotado. De pronto, por las últimas filas vimos una 'chica' de lo más machorro/marimacho que había en los alrededores. Nuestra sujeto iba con el pelo no muy arreglado y ¡en vaqueros!

¡PERO POR DIOS! Un poco de ... de.... de... ¡yo que se! A lo que nos dimos cuenta que alrededor las chicas más que nada la miraban y hacían comentarios ofensivos. Hasta vimos como una 'modelito-fashion-girl' se le acercó y le dijo algo al oido, y la otra respondió con un sonriente 'gracias'.

Seré una cotilla. Una maruja. Una lo que queráis.

Pero un poco de feminismo en ciertas ocasiones no está de más. Más aún cuando hoy me he enterado de que los tacones y la torera que llevaba una de esas chicas del primer caso, eran prestadas o se las habían dejado o algo así.

En fin. No veo mucho trabajo en:
- Vestido de Zara: 30€.
- Abrigo o chaqueta: 30€
- Tacones o zapatos: 30€.
- Maquillaje: 3 minutos.
- Un peinado decente: 15-20 minutos.

Ir bien vestido para la ocasión, no tiene precio. Más aún cuando la mayoría de esas cosas se suelen tener y no es necesario comprar.

Bueno, quería reflexionar un poco sobre el feminismo y la buena presencia en ocasiones que lo requieren.


Os dejo una canción para que os alegre un poco a los que hoy os sintáis con el espíritu salsero:
http://www.youtube.com/watch?v=dWjRHynLakw


Edurne (Edi)