26 de octubre de 2009

Carta a No Soy Guay

Querido No Soy Guay,

No soy guay. No tengo un MP6 con mil accesorios en donde no sé cómo se enchufan los cascos. Ni tampoco tengo una televisión más fina que las nuevas compresas de Evax. Mi móvil da justo para llamar y enviar mensajes, pero no tiene 7 altavoces ni tampoco se pulsan las teclas con sólo un soplido.

No soy guay. No vivo en la zona chupi-guay de Vitoria, y admito que a algunas zonas de Vitoria voy en autobús urbano y a veces en tranvía. Mi casa, más o menos tiene 170 metros cuadrados, y lo más parecido a un jardín que hay por aquí, es el parque de abajo por el que sufro alergias al polen en primavera.

No soy guay porque mi padre no es el magnate de una super empresa con las oficinas en China, ni tampoco explota a los trabajadores pagándoles una miseria. Mi hermano mayor utiliza sus conocimientos y preparación para obtener un trabajo digno, sin hacer uso de la vaselina, ni de rodilleras, ni tampoco de enchufes. Eso queda para otra categoría. Tampoco utilizo a mi padre de esclavo para que me pague mis caprichadas, ni exploto a mi madre trabajando donde nadie quiere para que me pague un único complemento.

No soy guay por no llevar ropa que cueste más de media hipoteca. Me gusta mi estilo y mi ropa, sin mirar en dónde la compro o qué diseñador ha puesto su nombre en la etiqueta. No me maquillo con 7kg de ordinariez para parecer el tarro del pote en persona, ni me agrando las orejas como los Masais por llevar unos pendientes que hagan polifonia al moverme. Ni me ernio llevando collares, ya habrá tiempo de menguar. Mi padre no me paga unas mega vacaciones en una isla para mí sola en la otra punta del mundo para gastarme allí la otra mitad del sueldo de mi madre.

No soy guay por no liarme con el primer guiriboy que se me presenta los sábados, ni escucho música de cantantes rellenas de silicona, ni llevo un tenderete de pulseras en mi brazo, ni me paso 4 horas planchándome el pelo cada día, ni mi nik tiene 16 colores, ni escribo con iconos en el msn. Tampoco utilizo una colonia con esencia a 27 fresas distintas. Ni me enamoro del primer niñato que lleva un polo de Tommy y me susurra 3 poemas de Gil de Bernal al oído. Me enamoro, que no es poco.

No soy guay por no hacer bullying a los más débiles y unirme al guayismo en general. Tampoco soy guay por no unirme a un grupo con una ideología poco creíble, ni por manifestar mis ideas políticas con mensajes, chapas, dibujos e insignias en mi ropa.

No soy guay por no tener un cuerpazo 10, ni soy la más guapa del cotarro, ni mi coeficiente supera las dos centenas, ni cosas al estilo.

No, no soy guay.

¡Pero qué feliz soy!


Edurne (Edi)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida hija.
Siendo como eres, eres enorme, sensible, humana y maravillosa. No seas guay, pero sigue siendo cada vez más Edurne. Un beso

Anónimo dijo...

me encanta cmo escribes Edurne, sigue así
libe

Anónimo dijo...

edi!!! yo tampoco soy guay . pero tú como yo somos somos diferentes que eso es lo que nos hace ser especiales. muxos besos wapetona!!!
txuki