Carta a un Chico

Querido Chico,

Hace días m blog se debatía entre la vida y la muerte. Hay días en los que pienso que nadie lee mi blog, o que quien lo lee es como si leyese la propaganda de Juguettos en verano. Pienso que a nadie le interesa lo que pase por esta alocada cabeza de 'intento-de-escritora', que muchos caen por aquí por el morbo, por casualidad o por destino.

Cuando volvía de la uni hoy, escuchaba a un chico que iba sentado al lado mío mientras le comentaba a otra persona que lo único importante en cuanto a asignaturas y que se debieran estudiar: Matemáticas, Économía y Educación Física.

Toma ya, ¡puñalada que me han clavado! Al contrario que yo, que pienso que se debería estudiar filosofía, literatura y poesía desde la ESO (como pronto...). Una vez leí no recuerdo dónde (leo mucho.. ¡lo siento! seguramente en la revista psychologies) que los estudiantes que han elegido sus carreras por vocación y sin mirar a las futuras salidas profesionales o a que 'están de moda', son más felices que quienes las eligen por las salidas y por estar a la orden del día. Entre esas carreras por vocación, se encontraba Historia, Filosofía, Filologías, y algunas otras pero predominando las de letras y humanidades. ¡Yija!

A veces no sé si ésto de estudiar filología y amar la filosofía (hay más diferencia que sólo una letra, ¿os acordáis?) es simplemente una venda en los ojos y no me deja ver la realidad de que, como decía el chico de esta mañana, en la vida real nada de eso sirve.

Quizás aún vivo entre sueños de infancia, porque desde siempre he soñado con ser escritora. Puede que no esté en ello mi vocación o no sirva realmente para ello. Mientras, 'vomito' mi literatura en este blog. Así como otros tienen un don para el deporte, para las relaciones sociales, para el arte... mi don es el de la palabra.

Espero no tener que darle la razón a George Orwell cuando dijo que sólo hay un modo de hacer dinero escribiendo: casarse con la hija de tu editor.

Por cierto, hay un nuevo proyecto en mente del que no puedo decir nada aún, pero que me tiene muy ilusionada y seréis los primeros en saber de qué se trata. Me temo que deberéis esperar para saberlo^^ . Nunca me ha gustado hablar de mi blog, de lo que escribo, y no sé por qué, con algunas personas y en determinados momentos me hace sentir atacada. Ana María Matute decía que hablar de lo que uno está escribiendo es como destapar un frasco de un perfume precioso: el aroma se evapora. Hay que mantenerlo cerrado y escribir, es lo mejor.

Escribir sólo conduce a más escritos y según Carmen Posadas el escribir es un psicoanálisis baratísimo; quizás ahí está la clave del por qué algunos tenemos blog y escribimos en él. Realmente para escribir sólo hace falta tener algo que decir.

Edurne (Edi)