28 de septiembre de 2010

Carta a un Corazón

Querido Corazón,

Dicen que el corazón es el músculo más fuerte del cuerpo. Algunas personas son todo corazón. Por lo que son totalmente fuertes. Esa es Claudia.

Tenía quizás algo de miedo de escribirle una Carta a Claudia, miedo por si una carta no estaba a la altura o por si las palabras no eran las correctas. Pero a petición de mis lectores, aquí estoy.

La llegada de Claudia ha roto expectativas y me ha hecho ver en mí misma un lado que desconocía. Pocos esperaban que Claudia llegase a este mundo, al menos saber que iba a tener una 3ª sobrina llegó hasta mí como una sorpresa. Pero como no hay 2 sin 3, aquí está Claudia.

Recuerdo cuando una vez intenté dormir a Luna cuando apenas tenía una semana de vida. Fue algo inútil, estar entre mis brazos la incomodaba enormemente y sólo me regaló miradas de rechazo y llantos. Qué le vamos a hacer, no tengo demasiado instinto maternal.

En cambio, ver a Claudia por primera vez, fue algo diferente. Esta bolita de carne de apenas 4kg, tenía unas ganas enormes de vivir que se reflejaban en unos ojazos azules preciosos. Claudia ha sido algo diferente, ha despertado en mí lo que creía inexistente, una ráfaga de instinto maternal, pues casi exclusivamente conseguía dormirse entre mis brazos estando sentada y con ruido alrededor. No se puede pedir tanto, estar entre mis brazos requiere el esfuerzo de tener que dormirse con ruido, pero eso sí, sin llanto alguno.
Esta pequeña, como sus anteriores, apunta maneras. Lo digo, porque con apenas 4 meses, sabe agarrarse a mis rizos a la perfección, y sabe babear mi hombro. Pero se le permite. Si Claudia quiere tirarme de los rizos, que me tire. Si Claudia quiere babearme, que me babée. Si Claudia quiere dormirse conmigo, se dormirá. Si Claudia no quiere dormirse conmigo, no lo hará.

Las mejores personas del mundo tienen el mejor corazón. El corazón de Claudia es el mejor. Ella lo hace que sea el mejor. Me encanta saber que el mejor corazón del mundo, es el de mi Claudia. Tengo toda una vida para conocer ese corazón, para conocer a Claudia. Me encanta saberlo.

Porque Claudia es la mejor.




Edurne (Edi)

17 de septiembre de 2010

Carta a algo que no me gusta

Querido Algo Que No Me Gusta,

Lo único que no me gusta de la vida es que es demasiado corta.




HASTA PRONTO COMPAÑEROS.


Edurne (Edi)

12 de septiembre de 2010

Carta a la Libertad

Querida Libertad,

Ésto no es un Canto a la Libertad de Labordeta, ni es influencia de cualquier Mayo Francés o manifestación de estudiantes con pantalón de campana corriendo delante del morro de un caballo. Es un concepto de libertad, mi concepto de libertad.

Últimamente está en boca de todos el tema del burka, tanto en colegios como fuera de ellos. También el tema del aborto, aunque no sé si para bien o para mal cada vez se escucha menos. ¿Será que lo hemos normalizado?

Se cree que llevar un burka te hace presa y esclava detrás de un pañuelo que te cubre entera, y detrás de ese pañuelo se encuentra una esclavitud dominada por un hombre. En mi caso, mujer europea de 19 años con carácter bien definido y visión crítica de lo que ocurre a mi alrededor, me pregunto cuál debe ser mi posición. Lo normal sería sentarme en la puerta de la universidad con un cartel manifestándome en contra del burka y a favor de los derechos y progresos de la mujer; dando la mano a chicas de diferentes colores, etnias, razas y nacionalidades, y ya de paso, quemar mi sujetador. Todo ésto al grito de "no nos moverán".

Pero no. El concepto de libertad no es arrastrar a todas las culturas y nacionalidades a que sean como la mía porque mi occidental y céntrico-europea cultura es la única verdadera y absoluta. No. ¿Acaso hay mayor libertad que poder llevar y ser lo que cada uno quiera?

Tengo la oportunidad de estudiar en un lugar bastante internacional, con personas de países como Myanmar, Yemen, Rwanda, China, India, EEUU, Ucrania, Iraq, Argelia, Francia, Trinidad y Tobago, Camerún, y un larguísimo etcétera. Bien, ésto me hace darme cuenta de que fuera de mis fronteras, en lugares en los que casi ni sé colocar en el mapa, hay personas con estudios, adelantadas, que lo único que les diferencia de mí es que han nacido en otro sitio. ¿Por qué tengo que quitarles a esas personas su cultura y su mundo?

¿Puede alguien que haya inmigrado voluntariamente o por fuerza mayor, decirme si es plato de gusto dejar atrás su casa e intentar integrarse en una cultura, idioma, etnia, y mundo en general, mientras que las personas de ese lugar se permiten la licencia de ser racistas y mirar con mala cara a los extranjeros? Si ya es mal trago tener que estar lejos de los tuyos y aguantar eso, ¿es justo tratar así a quienes vienen a buscarse la vida por no tener en su país las oportunidades que tenemos nosotros en el nuestro? ¿Cuántos se han detenido a conocer a la persona y después han lanzado sus prejuicios? ¿Y cuántos lo han hecho al revés, primero lanzando prejuicios y ya si eso, conocer a la persona?

El tema aborto es mucho más complejo y polémico. Fuera de casa, se me ha educado con el concepto de que las mujeres somos LIBRES para tener o no tener los bebés que queramos, y que el aborto es simplemente un método más de anticonceptivo. Total, como he llegado a oir, un bebé hasta que no nace no es una persona.

Si TAN libres y TAN modernos somos, ¿qué hacemos negando la vida de una persona, coartándo así su libertad de vivir? Como leí el otro día por el blog de una de mis compañeras, dentro de años, tal vez décadas, miraremos atrás y nos daremos cuenta de la masacre que estamos haciendo con los abortos, al igual que ocurrió con el nacismo.

Quizás sea que la vida de quienes deciden abortar sea demasiado perfecta como para que un niño la "estropée", sin saber que la propia vida de esa persona, ya es un estropicio. Por cada aborto perdemos a científicos, escritores, buenas y malas personas que podrían cambiar el mundo... A saber si a mi media naranja jamás la encontraré porque un día alguien decidió abortar...

O tal vez sea que mis 19 años no son tan jóvenes como pueden parecerlo y mi mente tiene conceptos que pocos o nadie entiende. No lo sé, es lo que pienso, es como veo las cosas. Nada más. Puede que yo debiera ponerme en el lugar de quien tiene que llevar un burka o tiene que abortar para poder opinar, pero mientras eso no ocurre y como éste es mi cortijo, escribo lo que me apetece. Simple y llanamente. Porque soy LIBRE de escribir lo que quiera.

Edurne (Edi)


PD: Todo eran preguntas retóricas, no me hacen falta respuestas.

7 de septiembre de 2010

Carta a la Publicidad

Querida Publicidad,

Este verano Cartas a Los Míos ha llegado más lejos de lo que jamás imaginé. Varias agencias, empresas, grupos, o como queráis llamarlo, invaden cada semana mi blog con propuestas publicitarias. ¿Prestar un trozo de blog a cambio de dinero?

Varias personas me han dicho que sí. Realmente todos a los que les he comentado ésto han dicho que sí, que no pierda la oportunidad, que es dinero para mí, que no me cuesta ningún esfuerzo, que ellos lo harían...

Pero no. Es como prostituir mi blog, y le tengo más cariño como para hacerle eso. No voy a lucrarme con lo que escribo.

Cada tarde, después de llegar de la uni o de dar clase, sentarme aquí y escribir mis pensamientos, ideas, preocupaciones, historias, ha sido parte de cada día. En ningún momento he pensado en sacar dinero de mis letras. Si algún día me hiciera falta tirar de mi don de letras para ganar dinero, no lo haría a través de Cartas a Los Míos, sería de otro tipo de escritos.

Así que por favor, dejad de insistir, lo agradezco, pero no.
Ya que parece que hay quién 'no' entiende un no por respuesta...

Edurne (Edi)

4 de septiembre de 2010

Carta a una Suposición

Querida Suposición,

Vale. Está bien. Supongamos que existe. Supongamos que es real. Te desesperas porque el móvil no vibra. ¿Se habrá olvidado de ti? ¿Estará bien? ¿Estará mal? ¿Estará enfadado? ¿Le habrá pasado algo? Te marchas abandonando a la familia y las amistades por llegar a casa y hablar con él por el ordenador porque sabes que a esa hora estará esperándote. El corazón se acelera a medida que las agujas del reloj corren y no hay noticias, llegas incluso a sentir que te ahogas y tu respiración no alcanza a la velocidad de los latidos. No duermes tanto ni tan a gusto sin ese mensaje o esa llamada o esa señal de que se acuerda de ti. Te pones la mejor de tus ropas, te gastas todo el dinero para vestirte como sólo tú sabes, aunque en realidad con cualquier cosa él te verá guapa y te acariciará el pelo incluso en los días en que creas que lo tienes horrible. Y buscas excusas, te mientes, necesitas convencerte a ti misma de que no queda o no te llama porque estará muy ocupado o no podrá a pesar de que se muere por hacerlo. Una forma más de autocomplacerse. El corazón, ese órgano maldito que se congela o se paraliza cuando el móvil suena antes de saber quién te reclama a través de unas palabritas en una pantalla de 2x4.


Pero supongamos que no. Supongamos que él te utiliza. Él no te escribe porque le resultas pesada, o porque ya consiguió que amanecieses en su cama aquella mañana. Supongamos que no te ve porque está agarrando por la cintura a otra y oliendole el pelo que brilla incluso más. O incluso que sus hechos no están de acuerdo con sus palabras, esas que tanto sabe manejar y tan bien utiliza para hacerte reir en los peores momentos.


Aún así, aunque sepas que te hará sufrir, aunque sepas que no dará todo de sí mismo, aunque sepas que algún día se irá ... ¿no es maravilloso el amor?


Edurne (Edi)

2 de septiembre de 2010

Carta a la Amistad II

Querida Amistad II,


No encuentro las palabras exactas, no encuentro el modo de decir ni la mitad de cosas que me gustaría. Nuevamente quiero escribir, quiero escribir algo que me llene, algo con lo que sentirme satisfecha cuando le de a 'click' en 'publicar entrada' y empiece a dar vueltas por los blogs de todo el mundo. Quiero cerrar los puños y dar un grito con los ojos cerrados, para encontrarme que Septiembre ha pasado cuando los abra. Tengo los ojos hinchados del sueño, las mejillas rojas y calientes, los labios también algo hinchados, el corazón va a un ritmo que por segundos cuesta que le siga y tengo frío en las manos. Aún así me miro en el espejo de atrás y veo que me gusta ser quien soy, me reconozco. Veo que voy llegando a los 20 y mi cara aún parece de porcelana cuando se me humedecen los ojos. Es difícil. Es una mezcla de sentimientos o cosas o no sé ni cómo llamarlo...

"Pero Edurne, ya basta. Deja de mirarte, date la vuelta e intenta escribir eso que quieres. Ánimo. Tú puedes."
Pues sí. Pero me siguen faltando las palabras. Me hacen falta las palabras para hablar sobre la amistad. No encuentro qué escribir ni cómo escribirlo. Voy a dejarme de grandilocuencias y de palabras bien formadas y construídas en una frase con ritmo para lo que quiero escribir. Escribiré sólo lo que pienso y lo que quiero decirte.
Poco me queda por decir a estas alturas lo que para mí es la amistad, poco me queda por decirte realmente. Conozco tus errores o tus defectos, pero ni siquiera tienen valor para mí. Elijo y me fijo en mis amigos por sus virtudes, en quienes son, cómo son y por qué son. Sé que siempre me faltará tiempo para terminar de conocer a un amigo, aunque tampoco quiero conocerles del todo. Quiero que cada día que me despida de un amigo, me marche sonriendo y orgullosa de haber conocido un poco más a ese amigo.
Cada día, me levanto con un reto. Un reto personal. Se basa en ser mejor persona, en intentar serlo, en corregir aquello que me impide serlo. En ese reto, se encuentra el ser mejor hermana, mejor hija, mejor nieta, mejor tía, mejor alumna, mejor estudiante, y mejor amiga. En todas ellas fallo, creo que es inevitable.
¿Fallo como amiga? Sin duda. No soy la amiga perfecta, ni tan si quiera yo busco amigos perfectos. Hoy te quiero pedir perdón, perdón por no ser esa amiga perfecta o porque en ocasiones tengas que pagar por mis errores.
Dice un proverbio hindú que cuando hables procura que las palabras sean mejores que el silencio. No me gustan los silencios. Prefiero llenar los silencios diciendo algo a tener que arrepentirme en el futuro de que no dije lo suficiente o lo correcto. Quizás cuando quiera acabar con un silencio y decirte algo tú ya no estarás, o quizás sea yo quien no esté, y no escuche más que mi propio silencio.
Lo dejo aquí. Esta entrada me está costando demasiado escribirla. Me faltan palabras. Creo que doy demasiadas vueltas a varias cosas y no concreto en nada. No tengo una tarde para escribir, es una tarde un poco 'shock'-ica a medida que avanza. Hasta se me ha hecho de noche escribiendo.
Concluiré con pocas palabras pero que dicen mucho.
Perdóname.
Sé mi amiga.
Te quiero.
Estoy orgullosa de ti.
Sonríe, estás mucho más guapa.
Edurne (Edi).

1 de septiembre de 2010

Carta a una Duda

Querida Duda,

Decía Immanuel Kant que "el sabio puede cambiar de opinión, pero el necio nunca". El año pasado por estas fechas (quizás algo antes) dudaba entre estudiar Filología o Filosofía. Recordaréis eso de "hay más diferencia que sólo una letra".

Pues bien, superada esa 'duda' aunque no con total convencimiento, la duda que ocupa mi mente ahora mismo es: "¿Pero qué filología?"

Me gustaría que entre todos los que dicen que hacer Filología Hispánica no tiene salidas, me dijesen cuántos de ellos se han puesto a buscar salidas con esa carrera.

Tengo 19 años (Dios, estoy a punto de entrar en mi 2ª década!) y mañana posiblemente tenga que decidir sobre algo que cambiará mi futuro sí o sí. Hasta ahora me he movido haciendo caso a mi vocación, pero hoy me entran dudas.

Mañana a estas horas habré decidido.
Ser escritor se lleva dentro. Pero quiero escribir en el examen correcto... en el de inglés o en el de hispánicas...

Mañana os cuento, voy a preguntarle a mi almohada.
Edurne (Edi)