21 de noviembre de 2008

Carta a una explicación y a varias cosas más

Querida explicación y varias cosas más:

Releyendo la última entrada, me asombro por ver cómo las cosas eran tan negras en el momento que lo escribí.

Malinterpreté las cosas. Si vi algo un poco negro, interpreté que todo lo era, y si escuché un adiós lo interpreté como un hasta nunca.

Pero tras esa llamada de auxilio al mundo a través de mis lágrimas, parece ser que esa llamada a sido escuchada.

Al preguntarme a mí el paradero de esa gente a la que en su día ayudé y en mis malos momentos se ausenta, me refería a quien he apoyado y ayudado y acordado de que existe como NADIE hizo en sus malos momentos... Y sigo preguntándome dónde está ahora.... Pero por favor, no penséis que sois vosotros.... E incluso a los que empezaba a dar por perdidos, gracias de veras ;)

Y hoy por hoy, en estos días así, me he dado cuenta de quiénes realmente me ven cuando me hago la invisible, y de quiénes me oyen cuando grito en silencio.

Por si las cosas malas tienen imanes en los buenos momentos, se cumplen años de momentos.... únicos, sobre todo eso. En fin... un año extraño... y con rima.


Mañana.... cumple de la pequeña Kekoa!

Edurne (Edi)

19 de noviembre de 2008

Carta a un mal momento

Querido mal momento,

Hace falta estar mal, para que todo se te venga encima y las cosas vayan peor.
Hace falta estar mal para que la gente aproveche y meta más el dedo en la herida. Sobre todo si saben que te duele.

En días como hoy me pregunto... ¿dónde están los que en su día ayudé?
Jamás he ayudado a nadie para que luego me pagaran con el mismo trato. No. No hay que confundir. Pero sí he esperado un hombro en el que apoyarme cuando las cosas no las veo de color de rosa.

Pero hoy, no existe ese hombro.
Nisiquiera mi hombro existe.
Y hoy me doy cuenta, que mi mejor amiga, quien siempre me acompaña, quien siempre me escucha y quien nunca me falla, no es otra que yo misma.

Es triste. En su día no creí a mi tia cuando dijo que los amigos no existen. Menos aún cuando sus argumentos no eran otros que el que después de 30 o 40 años de 'amistad', esas personas no se acordaban de ella, ni la llamaban, ni la invitaban a tomar un café, ni tan siquiera la llamaban para su cumpleaños. Quiso enseñarme a mirar primero por mí y luego por el resto. No sé, quizás debí hacerle caso.

Hoy, ni tan siquiera sé por qué me he levantado.
Al menos pensaba que los que te juran que siempre estarán a tu lado, estarían.
Pero es que ni eso.

Está claro que hay personas que valoran más un mal momento o un lapsus, que todo un tiempo a su lado.
No voy a pararme a escribir lo que hago mal y lo que se me da mal, porque no tengo ni tiempo ni espacio para escribirlo.

Hoy todo es un asco.
Por favor dejadme en paz.
No intentéis arreglar lo que hasta ahora no habéis hecho.
Dejad de fastidiarme y hacerme más daño, cosa que sabéis muy bien cómo hacer.
No quiero llamadas. A quien lo haga se le pondrá excusas, así que ahorraros el esfuerzo.
Entendedlo.
Me he metido sola aquí, pues sola voy a salir.
No necesito ayuda de nadie.
Lo que necesito es andar y que nadie me siga.
Si he perdido a quien más me entendía, debo ponerme a buscar a alguien que realmente lo sepa hacer.
Escribo ésto, por no acabar con el blog.
Realmente por no acabar con todo, cosa que no sería mala idea.



Susana no te enfades si no me ves el sábado, o si no me ves más.
Pero haré el esfuerzo de ir.

HOY: A donde las piernas me lleven.

Edurne (Edi)

15 de noviembre de 2008

Carta a un antiguo amor

Querido antiguo amor,

Hace cosa de un año más o menos, mi señorita psicóloga nos preguntó si era posible volver a sentir lo mismo cuando veías a un antiguo amor.

Muchos respondieron que no, y mal les juzgué al pensar que seguramente lo dirían porque ellos no sabían lo que realmente era el amor. No sé qué narices me pensé que era yo, sin más.

Yo por momentos pensé que sí, pero sin pararme a pensar en un ejemplo propio. Pero dije sí muy segura de mí misma. Y dejé que el futuro me enseñase el ejemplo.

Y hasta hoy.

Hoy después de... qué se yo... años, vuelvo a encontrar al primer amor. Dicen que el amor primero es el verdadero. Ahora mismo no lo cuestiono ni para bien ni para mal.

No podré describir lo que he sentido. Era una enana cuando eso pasó. Pero los recuerdos, nostalgia, vivencias, memoria.... muchas cosas juntas.

Ahora después de años, qué le puedo pedir a la vida, si nisiquiera él es el mismo ni yo soy la misma. Sería como conocer a alguien que te suena y pretender que ocurra algo.

Por suerte, o desgracia, me quedo con esos recuerdos.
Prefiero recordar una vez, que recordar dos veces y arrepentirme una.

Edurne (Edi)

12 de noviembre de 2008

Carta a lo que no soy

Querido lo que no soy,

No soy rubia.
No soy baja.
No soy lo generosa que debería ser.
No soy lo inteligente que podría ser.
No soy lo guapa que se puede llegar a ser.
No soy lo lista que muchas son.
No soy lo gorda que algunas son.
No soy tampoco lo delgada que muchas están.
No soy de las que sacan todo dieces.
No soy por suerte de las que sacan todo ceros.
No soy la mejor novia que se pueda tener.
No soy la mejor amiga que existe en el mundo.
No soy la más rica de mi bloque.
No soy hija de ningún rey ni ministro ni nada así.
No soy de una familia pobre por suerte.
No soy la más alegre de este planeta.
No soy la peor persona del mundo aunque algunos lo crean.
No soy la mejor hija que existe.
No soy la mejor hermana.
No soy la mejor nieta para una de mis abuelas.
No soy alguien con una voz excelente para cantar.
No soy la mejor guitarrista que hay.
No soy tampoco una gran deportista.
No soy una caprichosa.
No soy una creída.
No soy pija, ni hippie, ni rockera, ni emo, ni borroka, ni gótica, ni grunge...
No soy la más guay del barrio.
No soy la más puta del curso.
No soy....
No soy.........

De no ser a veces creo que no soy alguien admirable en muchos aspectos.

Pero sí sé que soy buena persona o lo intento al menos, y soy generosa, y soy inteligente, y soy buena amiga, y soy/he sido buena novia, y soy de una clase social/económica media, y soy buena nieta para una de mis abuelas, y soy buena música....

O no lo sé seguro.
Pero al menos lo intento.

Pero hace tiempo me di cuenta de que no soy perfecta.
Soy como soy.
Aunque nisiquiera muchos de mi alrededor lo valoren y no les guste.
Pero hay cosas irremediables.


Edurne (Edi)

10 de noviembre de 2008

Carta a quien me ha alegrado el día

Querida persona que me ha alegrado el día,

Desde luego, aquel enero que nos cruzamos marcó mi vida. Gracias por haberme alegrado el día, y por haberte movido por evitar lo que tú y yo sabíamos.

Gracias, y mil veces gracias por existir y por pertenecer a mi vida.

Es genial que exista ese tipo de personas que entran en tu vida y con cualquier cosa que hacen te alegran la vida y te la facilitan, a cambio de nada, o a cambio de tu bienestar porque eso es lo que buscan.

Siempre formarás parte de mí, y nunca te olvidaré.

Edurne (Edi)


PD: Cambio de look. Llamémoslo: Lion Stile...

9 de noviembre de 2008

Carta a mis virtudes

Queridas virtudes,

No podía dejar mi blog con la primera entrada siendo algo negativo. Así que creo que debo escribir la lista de virtudes, a ver si me ayuda o hace algo. No sé si me saldrá tan larga como la de ayer, pero quizás si con más valor.

  • Mido 1'78m, lo que me hace llegar a las alturas y no meterle el bajo a los pantalones.
  • Disfruté al máximo de la oportunidad que se me dio de ir a Portland, de la que guardo muy buen recuerdo.
  • Escribí durante tiempo cartas a una persona sin que esa persona me contestase. Tal vez ésto forme parte de la lista de mis estupideces.
  • No bebo alcohol.
  • No fumo.
  • No me drogo.
  • No me tiro a cualquiera.
  • Lo que me hace alguien sano y sin problemas de salud ahora mismo.
  • Salí 3 veces del quirófano y puedo contarlo; pues aquella mala época la superé y cierto porcentaje no aumentó gracias a eso mismo.
  • No soy racista. Si así fuera, me estaría echando piedras en mi tejado. No pienso que por nacer en donde he nacido ni por tener la piel más blanquita que muchos, soy superior.
  • Una vez ayudé a una señora a cruzar una calle porque se le quedó la silla de ruedas atascada en la acera.
  • Le di mi bocadillo a un mendigo cuando no tuve hambre.
  • Quiero a mi abuela Marga más que a mi vida y admito que el día que se vaya se llevará consigo una grandísima parte de mí.
  • Mi colonia no es una esencia de 43 tipos de flores diferentes.
  • Mi ropa no tiene una marca carísima de un diseñador parisino.
  • Mi pelo es una especie de rubio oscuro-catañi clarito. Ésto se debe a una mezcla de razas en mis antepasados, lo que ha hecho de mi color de pelo algo especial.
  • Me gusta vestir de rosa. Aunque muchos lo vean como un color infantil, a mí me alegra.
  • Suelo sonreir a lo largo del día. Es algo que me gusta y sé que a muchas personas alegra.
  • No soy egoísta, pienso en el bienestar del resto antes de tomar cualquier decisión.
  • Soy independiente, lo que me hace no molestar al resto para que hagan algo que puedo hacer por mí misma. Además ésto me hace crecer por dentro y madurar.
  • Suelo llamar a la puerta incluso cuando la veo cerrada.
  • La verdad es que no soy muy luchadora, pero creo haber demostrado superación en varias ocasiones.
  • Lucho contra las injusticias. No soy Che-Guevara ni nada al estilo, pero lo que no está bien, no lo está.
  • He querido a una persona hasta el punto de dudar entre si quiero más a mi vida o si le quiero más a él. Por suerte, o por desgracia, aquello acabó.
  • Leo a Nicholas Sparks, no es una virtud, pero me apetecía nombrarlo.
  • Soy buena guitarrista. Realmente nací siendo artista, aunque es una cualidad que no he desarrollado todo lo que podría haberlo hecho.
  • Sé hablar español, inglés, euskera, y me sé algunas palabrillas en italiano y francés. Sin embargo con el latín no puedo decir lo mismo.
  • He llegado a gastarme 60€ en saldo en un mes llamando a una persona que estaba destrozada. Si viéseis como acabó el asunto...
  • Me gusta recordar los buenos momentos y sonreir cuando eso ocurre.
  • También me gusta llorar de la risa.
  • Soy responsable, lo que también hace que me ponga nerviosa en muchas ocasiones.
  • Animo a la gente, hago ver que solo el vivir y es bonito.
  • Amo la vida, Y por qué no al amor. Se vive una vez, y hay que aprovecharlo.
  • Tengo mis ideas claras, lo que hace que no me deje llevar por opiniones ajenas.
  • Defiendo a mi gente hasta la muerte, lo que en más de una ocasión me ha generado peleas con otras personas. Pero no me importa, porque lo hice por buenas causas.
  • Existen unas personas intocables en mi vida, ell@s saben quienes son, y saben que les quiero más que a mí misma.
  • Soy previsora, suelo llevar un paraguas siempre encima :P

Bueno, al final no ha sido tan corta la lista. No sé si son todo virtudes, o si tengo más, pero sé que es lo que me hace ser YO.

Edurne (Edi)

8 de noviembre de 2008

Cartas a mis defectos

Queridos defectos,

No sé en qué cantidad estáis en mi vida, pero no me queda duda de que estáis. Mi querida psicóloga dijo una vez que escribir la lista de defectos y virtudes personales de cada uno es una tarea que auto-ayuda bastante.

Creo que hoy estoy decidida a hacerla, al menos la de los defectos, que hoy veo esa lista con más claridad y evidencia tanto en mi mente como en mi vida. Qué le vamos a hacer... y aprovechando que estoy con un día algo emo-gótico triste y depresivo, voy a escribirla:


  • Mi mayor defecto y por el cual estoy ahora mismo en este estado y suele ser la causa de muchos problemas, es que dejo todo para el ultimísimo momento y alguna vez en mi cabeza se ha repetido el 'deja para mañana lo que se pueda hacer mañana'.
  • Una vez me encontraba triste y bastante parecido a estos días, y le robé a Marta un cigarro de Malboro, el cual me fumé creyendo que eso quitaría las penas y el estrés que llevaba sobre mi cuerpo.
  • Recuerdo como hace tiempo me probé en New Yorker una camiseta XXL y a poco llamo a los bomberos para poder salir de ahí.
  • Hace unos días le di a Maider una colleja defendiendome de que me estaba cortando el pelo. No soy impulsiva, pero no reaccioné con el dialogo y usé mi fuerza.
  • En cierta ocasión tuve el desliz de beberme la coca-cola de mi hermano cuando a mí se me había acabado y ya no quedaba nada para ninguno de los dos. Realmente, a mi hermano le he hecho varias de ese calibre...
  • Me estudié la canción que iba a tocar en un concierto, la semana de antes. Llegué allí e hice la mayor chapuza que mis manos han hecho en su vida. Pero aprendí la lección.
  • Robé 5€ a mi padre una vez, pero no recuerdo para qué.
  • No me he arreglado físicamente los días de bajón. No lo suelo hacer. Por eso cuando se me ve hecha una pordiosera es por estar de mal estado.
  • Creí que McCain era el más acertado a ganar la presidencia de los Estados Unidos, pero pronto caí en mi error.
  • Como todo ser humano, he mentido en mis casi 18 años de vida, pero siempre han sido mentiras sin importancia y generalmente han sido para evitar conflictos a alguna persona. Aunque no me quito el pecado.
  • Una vez me intercambié con Rubén un examen de Matemáticas en 3º. Estabamos delante de la Señorita Profesora, y en un micro segundo nos cambiamos el examen, y nisiquiera sé cómo demontre no nos pillaron. Caían dos tipos de problemas. Yo me estudié el primero. Rubén el segundo. Clavamos el examen, ambos teníamos el mismo resultado: un cero. En mi examen ponía: "Edurne, deberías darte cuenta de que Rubén no siempre lleva la razón." A lo que en el examen de Rubén ponía: "Ya que el examen te lo hace otra persona, que sea alguien que sabe hacer el examen bien." Aún lo conservamos.
  • Un día me fui de casa. Fui en busca de una conversación. Casualmente la tuve antes de lo esperado, y volví a la hora.
  • Más de una vez me he escaqueado de ayudar a mi madre. Espero que me perdone.
  • He pecado los 7 pecados capitales. Bueno, miento. No todos.
  • He pecado con lujuría, por comprarme algo más caro sin necesidad y por gastar en lo que no debía.
  • He pecado la gula. He comido demasiado en varias ocasiones y luego me he sentido culpable en los probadores de muchas tiendas.
  • He pecado con la avaricia. No recuerdo ningún momento en concreto, pero de fijo que lo he hecho.
  • Peco diariamente con la pereza. Como decía antes, dejo todo para el último momento. El mayor de mis defectos, y mi mayor reto a superar.
  • He pecado en pocas ocasiones con la ira. Prefiero el don de la palabra, pero admito que alguna vez me han sacado de mis casillas cuando no he podido más. Pero admito que es muy difícil que eso ocurra.
  • He pecado con la envidia. He sentido envidia muy sana de quien sabe tocar la guitarra mejor que yo, o de quien es más inteligente que yo, o de quien se ha superado más de lo que yo lo he hecho... Eso es envidia sana.
  • Pero lo que no he hecho, es pecar con la soberbia. No soy orgullosa, si lo fuese no estaría aquí escribiendo ésto. Pero estoy aquí escribiendo defectos, no virtudes.
  • He hablado mal de algunas personas en ciertas ocasiones, sin detenerme a pensar en los buenos momentos con esas personas y en lo que han hecho por mí. Pido perdón.
  • Creo que no he querido a ciertas personas en ocasiones todo lo que se merecen. Pero si no me sale, no puedo combatirlo. Antes prefiero que se me acuse de fría y calculadora a que se me acuse de falsa e hipócrita.
  • Un día di falsas esperanzas a alguien. No se lo merecía. Jolín con mis errores...
  • Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablé con ciertas personas. A veces me consuelo diciendo que lo mismo que yo tengo el teléfono de esa persona, esa persona tiene le mío. Pero no me gusta pensar así, no me quitaré la culpa con una excusa falsa.
  • Alguna vez me he hecho la despistada por la calle al ver una cara y no querer saludarla. No muchas, no os penséis.
  • Me he enamorado de quien no debía. Es inevitable. Pero por hacerlo de quien no debía, me ha dolido, y merecido en gran parte.
  • Este curso he llegado dos días tarde a clase, y una de las veces fue con Teófilo. Solo los allí presentes se acuerdan de la bronca.
  • He sacado muchos más suspensos de los que debería.
  • No tengo un cuerpo 10.
  • Y mi escote queda destrozado por una cicatriz de guerra. No es bonito, lo sé, pero no lo puedo evitar. Nadie puede...
  • Un día me reí de una persona sin que esa persona me hubiese hecho nada. No sé por qué lo hice, pero me siento mal.
  • He callado cuando alguien no llevaba razón y no usaba la justicia, y al callarme he apoyado esa opinión.
  • No he ayudado a todas las personas que me hubiese gustado ayudar. O mejor dicho, no he ayudado a todas esas personas a las cuales mi ayuda les hubiese sido un gran apoyo.
  • No he dado dinero a esa pobre persona que tenía el valor suficiente de ponerse de rodillas en la calle y esperar que la caridad humana haga algo por él.
  • He llorado sin razón.
  • He dañado sin razón.
  • He juzgado sin verdad.

Pero creo que jamás he dejado de ser YO.

Próximamente: Cartas a mis virtudes.

Edurne (Edi)

7 de noviembre de 2008

Carta a las comparaciones

Queridas comparaciones,

A menudo frecuentáis mi vida sin ser bienvenidas. Pero últimamente con más frecuencia, sobre todo estos últimos días.

Precisamente no están aquí las comparaciones para bueno y para alabar las buenas cualidades que tengo. Que incluso a veces dudo de que existan buenas cualidades en mi persona. Ya sabes, eso que dicen en psicología, que te repiten muchas veces algo y te lo terminas creyendo.

Pero qué le voy a hacer a estas alturas, cuando todo el mundo te compara con quien más debería callarse ý además te terminan diciendo que aún con las comparaciones, te quieren mucho.

A lo que yo contesto: ¡Ja!

Lo siento. No nací perfecta. Pero qué remedio.

Tengo mis defectos.
Y hoy no tengo el día.

Molestadme solo si os estáis muriendo.

Edurne (Edi)

4 de noviembre de 2008

Carta a quien no se la merece

Querido no-merecedor de esta carta,

Nisiquiera sé que hago aquí escribiendo ésto, cuando no te mereces ni la mención en este blog. Pero qué le vamos a hacer, habrá que despacharse bien.

De no merecer, no mereces ni lo que has tenido, ni tampoco has tenido lo que mereces. Por eso a veces pienso que la vida no es justa, aunque Dios no se guarda nada de nadie.

Porque nadie merece amigos cuando se les miente, y nadie merece conocidos cuando se les trata de fracaso. Bueno, tal vez sí esto último, porque tal vez Stephen Hawkin se permita el lujo de pensar que el que está a su lado es un fracasado por ser 10 o 12 veces menos inteligente y con menos méritos que él, pero resulta que en este caso entre nuestro sujeto y Stephen Hawkin dista un mundo o dos.

Tampoco nadie se merece la atención en el resto para esa persona el resto a muerto. O mejor dicho, los ha matado, o mucho mejor aún, ha provocado al resto para que le maten a él y quedar los demás como asesinos y él la víctima. ¡Oh! Sin palabras.

¡Pero qué malos somos!
¡Pero qué santo es!

Y sí. Por qué no ser malos. Por qué no ser malos con quien lo ha sido durante tiempo. Y por qué no ser malo contra quien ahora mismo está pensando: "Oh, esa carta habla de mí." Y sí, hablará de ti y no te pongo nombre, porque como dije antes, no mereces ser nombrado.

Muchas cosas que no se merece, pero qué se le va a hacer, engañar a quienes están lejos y hacerles chantaje solo es cosa de 'listos', salvo que en este caso se hace una excepción. Porque quien hace tiempo daba lecciones de vida y hacía sentir al resto como inferiores por la lucha que llevaba en su vida diaria, resulta que ahora se debería de callar la boca porque mientras el resto cada día madrugamos para ir a levantar el país y hacer algo por la patria (unos más y otros menos... y otros nada), otros disfrazan la vagancia con problemas y paranoias que hasta ellos mismos se lo creen.

Pero lo que sí merecen es ser juzgados. Porque el que juzga, debe admitir juicios hacia su persona. Cuando a mí se me acusa de niña de papá por ir a un colegio pijo y no tenerme que ganar el pan de cada día, se debe de mirar más cerca y darse cuenta de que yo al menos estudio y me labro un futuro para el día de mañana y para mi propia realzación, y no me doy a la 'buena vida' entre comillas que encima pretendo dar envidia al resto sin saber que el resto piensa que póbrecito de mí y que qué injustamente me trata la vida.

Lo que sí que no merece un no-merecedor, es que malgaste mi tiempo en ésto y que gaste mi energía y espacio en el blog escribiendo ésto. Pero es igual, aún no escribiendo nada hay quien se piensa que va con segundas intenciones hacia él.

Ale, me marcho a hacerme una persona de provecho y a construir mi futuro.

Edurne (Edi)



PD: Ah, no penséis que ésto es una carta del más allá.
PD2: Tampoco pienso pasarme por el flog de quién aquí se está dando por aludido, porque no se merece que pierda mi tiempo leyendo esas.... bueno eso. Entre otras cosas porque quien acusa a mis amigos de estar enganchado, no se engancha a mis lecturas.

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Carta con una foto


Querida foto,

Te pongo hoy en mi blog porque aparte de no tener tiempo para escribir, necesito decir tanto y alabarte tanto por lo que has escrito, que me he quedado sin palabras para comenzar ahora mismo en este blog una carta para ti.

Por eso, déjame que me piense una buena carta de alabanza hacia tu persona, porque lo que has escrito se merece ser cincelado en una roca junto al asiento de Dios.

Tremendo.
Sin palabras.
Pero déjame que me las piense.

Foto: Susana y yo!

Edurne (Edi)


2 de noviembre de 2008

Carta a hace 5 años

Querido 'ser' que me has acompañado en los últimos 5 años,

Realmente nunca me has acompañado, te uniste a mí, simplemente. No te lo pedí. Compañías como la tuya nunca se piden. Y por lo que he aprendido, tampoco se buscan.

No sé que hizo que tú hace 5 años te apropiases de una parte de mi cuerpo y ahí te quedases hasta este año. Fueron tres veces las que intentamos que te fueras, pero me querías demasiado como para alejarte de mí.

Hoy justo, a estas horas, fue la primera vez que intentamos que te fueses. Creíamos que con lo pequeño que eras te irías para siempre en aquella vez. Pero creciste, y te resististe a irte.

Hasta que un buen día en Marzo, sin avisarme siquiera, me dijiste adiós. No lo voy a negar, me has hecho daño y te he odiado todo este tiempo. Pero de todo se aprende, y en mi lucha contra ti he terminado siendo más fuerte que tú y ganandote.

Y como ya he dicho, de todo se aprende, y aunque parezca una locura, fue un placer coincidir en esta vida contigo. Aunque no tengo ganas de que nos volvamos a encontrar, yo estoy mucho mejor sin ti, y tú... a saber dónde estás. Así que no vuelvas, que bastante me costó aceptarte, y ahora vivo recordándote cada vez que miro la huella que dejaste en mí.

Tuya,
Edurne (Edi)

1 de noviembre de 2008

Carta a Álex

Querido Álex,

No me he levantado hoy con la intención de escribirte una carta, mi intención era otra. Bueno, realmente me he levantado con la intención de escribir al primero que me diese una razón o un punto de motivación para escribirle. Y ¡Bingo!, has sido tú. Serás el segundo en el blog, pero es la primera carta que dirigo a una persona, y es la primera carta que escribo en el día de hoy. Alégrate, no siempre se es segundo cuando uno mismo cree que eres segundo, para otras personas, eres primero. ¡Ah! Serás el segundo comentario, pero eres la primera carta que alguien me escribe en un comentario. (No sé si me explico como debería...)

El comentario que he leído en mi blog y tu última entrada en tu blog, aparte de guardar un cierto parecido entre ellas, y sumándole el tema de lo hablado ayer y de este mismo tema, me ha recordado a la leyende del 6 y del 9.

Resulta que si delante mío en el suelo dibujas un 6, yo te diré que es un 6. Pero si tú vienes de frente mío, me dirás que es un 9. Pero no, yo veo un 6. Es decir, hasta que no te pongas en mi lugar y lo veas desde el mismo punto que yo, lo verás desde otra perspectiva y de optra manera.

***

Soy una persona que constantemente está memorizando cosas, momentos y personas. A veces incluso cuando estoy con la mente en blanco y mirada perdida, estoy recordando algo. Tengo memoria de elefante, aunque muchos digan que los elefantes realmente no recuerdan nada; pero yo me acuerdo de casi todos los nombres de todas las personas y recuerdo absolútamente todas las caras de todas las personas que se me han presentado o que de alguna manera he conocido.

Y esto venía, a que siempre recuerdo los buenos momentos y situaciones para amenizar los momentos malos. Porque siempre recuerdo un momento bueno y olvido los cincuenta momentos malos.

Es cierto que a veces uno necesita quitarse de encima problemas, o contarlos. Lo que jamás he entendido es que por una discusión de pierdan años de amistad, mil momentos y mil cosas vividas. No entiendo que si las cosas se han perdido en una discusión, no se puedan arreglar en una charla.

Quizás sean mis 17 años, o qué se yo. O quizás sea mi mente de color rosa por querer que todo el mundo vea las cosas de color de rosa y que todo sea rosa.....

Lo que sí sé es que echo de menos mil momentos, a muchas personas, muchos sentimientos, muchos recuerdos, muchas cosas... Siento un vacío enorme, Álex, y sé que no se puede volver atrás en el tiempo y arreglar las cosas, o modificarlas; entre otras cosas porque sería todo tal vez perfecto y no molaría. Ya sabes, lo dulce no sería tan dulce si no existe lo amargo.

Pero lo siento, tengo el defecto de seguir llamando a la puerta cuando está cerrada. Nunca he sido muy luchadora, más bien he sido de fácil rendir. He sido peleona con las cosas y la gente que merece la pena mi pelea. Lo siento, pero así es Edi.

Mira, es la primera carta que te escribo. No será la última.

Tuya,
Edi